Debate
En estas semanas nuestro equipo preparó un debate sobre la industria farmacéutica en contra de los medicamentos genéricos. El debate tuvo tres partes (introducción, rebate y conclusión), las cuales exponemos a continuación:
La industria farmacéutica es un sector empresarial dedicado a la fabricación, preparación y comercialización de productos químicos medicinales para el tratamiento y prevención de enfermedades. Algunas empresas fabrican productos farmacéuticos a granel (producción primaria), y los preparan para su uso médico mediante métodos de la producción secundaria. Entre estos se encuentra la fabricación de fármacos dosificados como pastillas, cápsulas o sobres para administración oral.
El fundamento de la industria farmacéutica es la investigación y desarrollo de productos químicos medicinales para prevenir o tratar las diversas enfermedades y alteraciones.
Aunque una gran parte de la producción de la industria farmacéutica corresponde a vacunas.
Además de que el sector da ocupación a muchos licenciados universitarios como biólogos, bioquímicos, químicos, farmacéuticos, ingenieros, microbiólogos, médicos, físicos y veterinarios.
Toda esta industria presenta una investigación detrás, estudios de eficacia, eficiencia, biodisponibilidad... un duro trabajo para comprobar todas las posibilidades de reacción entre pacientes. Y lo más importante, esto está respaldado por la comunidad científica.
La industria farmacéutica gracias a toda esta información puede garantizar su eficacia, mientras que los medicamentos genéricos, al no tener una investigación, solo prometen alrededor de un 20% de eficacia.
Otro punto importante a destacar es como los pacientes pueden confundir medicamentos, ya que los genéricos cambian su forma y paquete, pudiendo producir intoxicaciones innecesarias.
Los medicamentos genéricos nacen cuando el original es ampliamente conocido y su seguridad y eficacia han sido contrastadas en la práctica médica, a lo largo de años, aprovechándose de los estudios de otras farmacéuticas. Es importante racalcar que sin el medicamento original, el genérico no existiría.
Sí que estos fármacos originales son más caros, pero estás pagando la investigación para asegurar tu salud. Pero tampoco importa mucho el precio si este va a ser abonado por la seguridad social.
- La industria farmacéutica no afronta sola el coste de la investigación, ya que el sistema es mixto, con participación pública y privada. Las compañías aducen que la mayor contribución proviene de sus arcas, pero expertos independientes estiman que entre los gobiernos y los consumidores financian el 84% de la investigación en salud, mientras que solo el 12% correspondería a los laboratorios farmacéuticos, y un 4% a organizaciones sin fin de lucro.
- la industria farmacéutica crece vigorosamente a nivel global. Los ingresos para el sector, durante el año 2004, fueron de 550 mil millones de dólares, un 7% mayores a los registrados en el 2003. Las ventas en los EE.UU. ascendieron a $235.400 millones.
-El éxito de los nuevos fármacos se ha visto acentuado por el marcado aumento de la esperanza de vida en muchas partes del mundo. La industria farmacéutica también respondió a la necesidad de formas más fiables de control de la natalidad. Al descubrimiento y aislamiento de las hormonas sexuales, después de los trabajos que Adolf Butenandt realizó en Berlín en la primera mitad del siglo XX, le siguió su producción comercial por Schering AG en Alemania y Organon BV en los Países Bajos.
- la industria promociona la investigación y la comercialización de novedades terapéuticas. Sin embargo menos de una cuarta parte de los fármacos que se ponen en el mercado son innovadores.
Cuando estas novedades son analizadas por comités de expertos independientes, utilizando procesos normalizados de trabajo que garantizan la transparencia y reproductibilidad de la evaluación científica comparativa, de la eficacia, seguridad, posología, y economía, se evidencia que la mayoría de estos nuevos medicamentos solo vienen a sustituir el espacio económico que para las compañías dejan otros con patentes próximas a expirar o que ya han expirado, por lo que dejarán de ser tanto negocio como lo eran. Así vemos como cerca de un 90% de los nuevos fármacos usados en Atención Primaria, no representan una mejora terapéutica respecto a otros medicamentos presentes en el mercado, con eficacia y seguridad conocidas y gran experiencia de uso.
Esta sustitución por novedades terapéuticas representa un incremento insostenible del gasto sanitario para la economía de muchos países, teniendo que desviar ingentes cantidades del presupuesto nacional que podría destinarse a mejoras en las prestaciones que su sistema sanitario da a sus ciudadanos o simplemente al desarrollo de su economía y nivel de vida. La mayor parte del aumento del gasto de los sistemas sanitarios en los países ricos se debe a la sustitución de fármacos conocidos por novedades terapéuticas.
- La innovación prosigue su veloz curso a medida que la investigación básica en universidades y hospitales, financiada en parte por contribuciones de la industria, así como la propia investigación de las compañías farmacéuticas, realiza nuevos descubrimientos sobre los tejidos y órganos de los seres vivos. En la actualidad la investigación en los laboratorios de las compañías farmacéuticas centra su interés en el hallazgo de tratamientos mejorados para el cáncer, las enfermedades del sistema nervioso central, las enfermedades virales como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), la artritis y las enfermedades del aparato circulatorio, que son los males que aquejan principalmente a los países desarrollados, y los que en última instancia, les generan más ganancias. Poca investigación se realiza sobre las enfermedades predominantes de países subdesarrollados (por ejemplo, la enfermedad de Chagas en América del Sur), debido a que el retorno de la inversión en estos mercados es bajo.
En conclusión, la industria farmacéutica, es mucho mejor ya que, cuenta con descubrimientos constantes de agentes químicos y biológicos, a través de proyectos de investigación, a diferencia de los medicamentos genéricos que no investigan, solo comercializan, por lo que si la mayoría de los medicamentos fuesen genéricos, se reduciría la investigación. Y aunque su precio es más elevado conoces su procedencia y estás completamente seguro de los efectos secundarios que ocasionan, mientras que los genéricos pueden estar en malas condiciones y tener defectos secundarios no indicados.
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